jueves, 16 de abril de 2009

Shall we leave it at that?

La magia del cine. Hay veces en las que una persona, un director de cine en este caso, pero muchas veces un compositor, un escritor, un pintor... hace algo que forma parte de tu vida, algo que describe con total exactitud una situación de tu vida, algo que has sentido o te ha pasado. Y es alucinante, porque la mayoría de las veces parece imposible que lleguen a plasmar algo tan tuyo, pero bueno, ellos son artistas. Y al fin y al cabo, para hacer lo que hacen se fijan en lo que les rodea.

Esta es una de mis escenas favoritas. No es brillante, pero en torno al minuto 1:30 se me pone la sonrisa en la cara, y el 1:40-1:50 siempre consigue sacarme la carcajada. Pero es que además, mi profesora de Inglés 1 (la loca, la que me está trayendo de cabeza), ha conseguido hoy ser Ian (Tim Robbins), y convertirme en un desequilibrado medio deprimido como Rob (John Cusack).
Ved el video, si queréis saber cómo me gustaría reaccionar (1:41 aprox.) e imaginar que en vez de Shall we leave it at that? alguien dice: ¿Irás al rectorado a las 12:00 del martes como actividad obligatoria para IGL1 para ver a unos señores convertirse en doctores honoris causa aunque tengas una clase que luego va a ser imposible de recuperar y de cuyo contenido jamás te enterarás porque la da Pedro Sánchez y es sobre física cuántica?



Me encanta. Tan gráfico.

Menos mal que hoy tengo el cumpleaños de Nacho, y que mañana es viernes. :D Y Marta, disfruta del video.
Sobre la película, ésta no será la última vez que hable de ella, pero es una de mis películas, una de las que narran cosas cercanas a mí. El miedo a crecer, y la desorientación, entre otras. También la música, claro. Trivia: Sale Bruce Springsteen en una escenilla, hablando con Rob (el prota). El libro también está bien... como siempre, lo cuenta todo con más claridad, al fin y al cabo el libro intenta contar algo, y la película intenta contar lo que cuenta el libro, con lo cual la información sobre lo que Nick Hornby (autor de la novela, del mismo título que la película) quería transmitir te llega algo más distorsionada (ya se sabe, ruido y eso). 
Pero me encanta John Cusack en esta película (el papel de repelente de Tim Robbins, aunque secundario y no muy extenso, es fundamental para que se entienda la reacción de Rob cuando su novia le sustituye por él), adoro la mirada del amigo de amarillo sobre el 0:33, y el sonido del busca de hombre maduro, el telefonazo por supuesto, y las diferentes músicas según el desarrollo de los acontecimientos. Y la he visto muchas veces con Marta, y he hablado de ella alguna vez con personas que cuentan mucho para mí, y es una de las que recuerdo con más cariño.
Y nada más, que esto no es literatura, sólo videos e imágenes bonitas y esas cosas. 

Vamos, que sigue siendo jueves pero casi hemos terminado con él. Me voy de fiesta!

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